Valero, V.: Enfermos antiguos.

El autor, nacido a comienzos de la década del 60 de siglo pasado, rememora su infancia en Ibiza. Recuerda las visitas a parientes y vecinos enfermos, acompañando a su madre. Su padre, por timidez o carácter retraído, salía poco. Recuerda sucesos relacionados con la enfermedad y la muerte. Es la mirada de un niño, curiosa, ante el dolor. Son situaciones frecuentes, con contadas excepciones, como la llegada de una familia de exilados desde Francia, que no había vuelto a España desde la guerra civil; los meses de docencia de un profesor especial, que lleva diversos collares y habla de continuo de las estrellas. A pesar del tema, abundan las visitas a enfermos; no faltan toques de humor y situaciones divertidas. Son años finales del franquismo. Se aprecia el contraste entre la Ibiza tradicional y el cambio que aportan turistas y otras personas que encontraron en Ibiza su lugar de residencia por excelencia. Valero introduce al lector en los lugares, como su escuela; todo teñido por las reflexiones e impresiones del niño que ve el mundo con los ojos de quien tiene doce años. No es un libro triste, aunque el tema se presta, pues se aprecia una mirada de comprensión y solidaridad.