Blanco, P.: Benedicto XVI. La biografía.

El autor ha hecho una notable labor de investigación para dar a conocer la vida de Benedicto XVI desde su nacimiento en la región de Baviera, Alemania, en 1927, hasta su renuncia a ejercer como Romano Pontífice en el año 2013. Su padre trabajó como gendarme y pidió su jubilación al llegar Hitler al poder. Los padres del futuro Papa vieron con claridad, desde los inicios, el estilo de vida que propugnaban en nazismo y procuraron evitar cualquier contacto con el régimen. Joseph se negó a formar parte de las juventudes hitlerianas, aunque era obligatorio y lo logró. No pudo evitar se movilizado en 1943, cuando el régimen nazi se movía ya en retroceso, si bien no estaba derrotado. Sus tareas fueron de vigilancia; ya para entonces era seminarista junto con su hermano Georg. Fueron ordenados a la vez y sus vidas han corrido paralelas durante décadas. Ratzinger destacó pronto como estudiante, realizó los doctorados previsto en Alemania para dar clases en la universidad. Formó parte de los teólogos centro-europeos que buscaban vías para revitalizar la vida de los católicos. Durante años compartió sus experiencias con otros teólogos que luego siguieron caminos diversos. Su amor a la búsqueda de la verdad le ayudó a no caer en posturas heterodoxas. Participó como joven colaborador en el Vaticano II y tras ser nombrado obispo y cardenal por Pablo VI, no tardó en llamar la atención de quien sería Juan Pablo II. Cuando Juan Pablo II le llamó para ir a Roma a desempeñar tareas en el Vaticano, le supuso un serio sacrificio; su ilusión era estudiar teología y participar de la vida universitaria. Pero Juan Pablo II lo mantuvo junto a si durante todo su pontificado. Siendo cardenal decano, participó en el cónclave que en el que salió elegido; entregó lo poco que le quedaba por dar: los pocos años de estudio que hubiera podido vivir. En esta biografía, de más de 900 páginas, se detallan con precisión y claridad las decisiones que tuvo que tomar, lo que hizo, escribió y lo que sufrió viendo lo que no podía remediar. Su pontificado fue fecundo, no solo por las decisiones que tomó para afrontar situaciones graves –los abusos de clérigos a niños, por ejemplo-, las campañas de prensa que le organizaron, etc. Su paz residía en su vida de oración. Se volcó con Europa, en donde realizó la mayoría de sus viajes y pronunció discursos ante el parlamento británico y alemán; además de en la ONU. Publicó tres encíclicas, si bien es probable que pase a la historia por su catequesis. El lector puede encontrar en este libro respuestas a preguntas que se puede hacer. Trabajo notable el del Dr. Blanco en este trabajo.

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