Christie, Agatha: Asesinato en el Orient Express.

La acción se sitúa en un vagón del ferrocarril Orient Express. En este caso, el vagón hace la ruta  Estambul a Calais, si bien no todos los pasajeros piensan llegar a Londres. Poirot toma ese tren pues ha sido requerido en Londres con urgencia. En principio no hay problema de plazas, pues en esa época el tren va casi vacío, pero en esa ocasión logra un pasaje por su amistad con el presidente de la compañía ferroviaria. Durante la noche el tren se detiene, al interrumpir la nieve la circulación, lo que suele suceder en invierno. Al despertarse,  descubren cómo un pasajero norteamericano, Ratcherr, ha sido asesinado. Un médico que viaja en el tren, hace la primera visita y aprecia puñaladas de diverso grado; calcula que ha sido a media noche cuando ha sido apuñalado, sin descartar que hayan sido dos asesinos, por los diferentes tipos de puñaladas. El director de la compañía solicita a Poirot que se haga cargo de la investigación, pues conoce su prestigio. Poirot descubre la identidad del muerto y el móvil del asesinato. Unos años antes, una niña de tres años, Daisy Armstrong, fue secuestrada en EE. UU, por un hombre llamado Cassetti quien la asesinó, a pesar de haber recibido el rescate de la familia. Ese asesinato destrozó a la familia y algunos se acabaron suicidando; incluida una persona del servicio doméstico. Cassetti fue detenido, pero fue declarado inocente y escapó del país. En su investigación, Poirot descubre que todos los pasajeros tienen alguna relación con la familia Armstrong. Ve dos posibles formas de llevar a cabo el asesinato. Manda reunir a los viajeros junto al dueño del ferrocarril y les expone las dos fórmulas. La primera es que un desconocido subió al tren, asesinó a Ratchett y escapó. En la segunda, todos los viajeros del vagón están implicados. La versión oficial queda en el aire; Poirot la deja en otras manos.