Dickinson, Emily: El viento comenzó a mecer la hierba.

Esta edición de poemas de Dickinson, autora norteamericana de mediados del siglo XIX,
viene acompañada por unas deliciosas ilustraciones de Kiko de la Rubia. Su conocimiento y
amor a la naturaleza contrastan con una vida de reclusión en su casa. No es fácil comentar el
libro. Puede servir para hacerse cargo, recoger unos versos que señalo a continuación: Nadie
conoce esa pequeña rosa. / Podría haber sido peregrina / si no la hubiera cogido yo de los
caminos / y te la hubiera ofrecido a ti. / Solo una abeja la echará de menos, / solo una
mariposa / apresurándose tras un largo viaje / para descansar en su regazo. / Solo un pájaro
preguntará dónde está. / ¡Ah, pequeña rosa, qué fácil, / para alguien como tú, morir!

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